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I recently heard a poem written by a 14-year-old—wise far beyond his years—and I haven’t been able to stop thinking about it.
Over the last decade, I’ve sat with many people nearing the end of life or reflecting on a long life lived. Almost without exception, they share some version of the same thought: I wish I’d taken more risks. I wish I’d worried less about what was next and spent more time appreciating what I had.
This poem captures that feeling so simply and powerfully:

Present Tense
It was Spring,
But it was Summer I wanted,
The warm days,
And the great outdoors.
It was Summer,
But it was Fall I wanted,
The colorful leaves,
And the cool, dry air.
It was Fall,
But it was Winter I wanted,
The beautiful snow,
And the joy of the holiday season.
It was Winter,
But it was Spring I wanted,
The warmth,
And the blossoming of nature.
I was a child,
But it was adulthood I wanted,
The freedom,
And respect.
I was twenty,
But it was thirty I wanted,
To be mature,
And sophisticated.
I was middle-aged,
But it was twenty I wanted,
The youth,
And the free spirit.
I was retired,
But it was middle age I wanted,
The presence of mind,
Without limitations.
My life was over.
But I never got what I wanted.

It’s such a powerful reminder not to spend every season longing for the next one.
It’s easy to get caught up in what comes next—and while that’s important, moments like these remind me not to miss the beauty of right now. These smiling faces are my daily reminder to pause, breathe, and be present. My “here and now” ❤️


But here’s something else I’ve learned from those conversations: the best way to fully embrace where you are is to know you’ve prepared for what’s ahead.
Estate planning isn’t just about finances. It’s about making sure your values, stories, and lessons don’t get lost.
In fact, research shows most people—especially baby boomers—care more about passing down family values than money. Studies by Allianz have consistently found that memories, life lessons, and meaningful possessions are some of the most treasured legacies of all, regardless of the economy.
Yet those are the pieces most likely to disappear if you don’t intentionally protect them.
Could you imagine how special it would be to hear your great-grandparents sharing your family’s history in their own words?
If you’d like to create a plan that preserves both your financial assets and your family’s heritage, I invite you to schedule a Family Wealth Planning Session. We’ll walk you through a simple process to capture what matters most—so you can be present today knowing your legacy is safe for tomorrow.
Wishing you a season of peace, presence, and purpose.
Warmly,



P.S.:
If you have questions about incorporating written memoirs, videos, or personal stories into your plan, we’d love to help. Just email us at alex@varelalawoffices.com or give us a call at (714) 683-0130

Lee esto en Español:
¿Qué estás deseando?
Hace poco escuché un poema escrito por un joven de 14 años, de una sabiduría que superaba con creces su edad, y no he podido dejar de pensar en él.
Durante la última década, he compartido con muchas personas que se acercaban al final de sus vidas o reflexionaban sobre una larga vida vivida. Casi sin excepción, comparten alguna versión del mismo pensamiento: Ojalá me hubiera arriesgado más. Ojalá me hubiera preocupado menos por lo que vendría después y hubiera dedicado más tiempo a apreciar lo que tenía.
Este poema captura ese sentimiento de forma sencilla y conmovedora:

Tiempo Presente
Era primavera,
pero lo que yo quería era verano,
los días cálidos,
y el aire libre.
Era verano,
pero lo que yo quería era otoño,
las hojas coloridas,
y el aire fresco y seco.
Era otoño,
pero lo que yo quería era invierno,
la hermosa nieve,
y la alegría de las fiestas.
Era invierno,
pero lo que yo quería era primavera,
el calor,
y el florecimiento de la naturaleza.
Era un niño,
pero lo que yo quería era la edad adulta,
la libertad,
y el respeto.
Tenía veinte,
pero lo que yo quería era treinta,
ser maduro,
y sofisticado.
Era de mediana edad,
pero lo que yo quería era veinte,
la juventud,
y el espíritu libre.
Estaba jubilado,
Pero lo que quería era la mediana edad,
la presencia de ánimo,
sin limitaciones.
Mi vida había terminado.
Pero nunca conseguí lo que quería.

Es un recordatorio muy poderoso para no pasar cada temporada ansiando la siguiente.
Es fácil dejarse llevar por lo que viene, y aunque eso es importante, momentos como estos me recuerdan que no debo perderme la belleza del presente. Estas caras sonrientes son mi recordatorio diario para hacer una pausa, respirar y estar presente. Mi “aquí y ahora” ❤️


Pero aquí hay algo más que he aprendido de esas conversaciones: la mejor manera de aceptar plenamente la situación actual es saber que estás preparado para lo que viene.
La planificación patrimonial no se trata solo de finanzas. Se trata de asegurar que tus valores, historias y lecciones no se pierdan.
De hecho, las investigaciones demuestran que a la mayoría de las personas, especialmente a los baby boomers, les importa más transmitir los valores familiares que el dinero. Estudios de Allianz han demostrado sistemáticamente que los recuerdos, las lecciones de vida y las posesiones significativas son algunos de los legados más preciados, independientemente de la economía.
Sin embargo, esas son las piezas que más probablemente desaparecerán si no las proteges intencionalmente.
¿Te imaginas lo especial que sería escuchar a tus bisabuelos compartir la historia de tu familia en sus propias palabras?
Si deseas crear un plan que preserve tanto tus activos financieros como el patrimonio de tu familia, te invito a programar una sesión de planificación patrimonial familiar. Te guiaremos a través de un proceso sencillo para capturar lo que más importa, para que puedas estar presente hoy sabiendo que tu legado está a salvo para el futuro.
Te deseamos una temporada de paz, presencia y propósito.
Afectuosamente,



P.D.:
Si tiene preguntas sobre cómo incorporar memorias escritas, videos o historias personales en su plan, nos encantaría ayudarlo. Simplemente envíenos un correo electrónico a alex@varelalawoffices.com o llámenos al (714) 683-0130.